Conducir a
excesiva velocidad por la calles de Trujillo se ha convertido en una
característica principal del transporte público que en varias ocasiones ha
generado graves accidentes arrebatando la vida de sus pasajeros y transeúntes.
En el Perú se ha
registrado más de 840 mil accidentes en el 2014 y en La Libertad 130 fallecidos
en el primer semestre, en este año los accidentes vehiculares han aumentado en
un 17% hasta el momento.
En nuestra ciudad
muchas veces hemos sido testigos de dichos accidentes, mayormente producidos
por imprudentes jóvenes conductores de combis o micros que circulan a gran
velocidad con el afán de ganar pasajeros, competir por quien llega más aprisa a
su marcador de tarjeta o simplemente por diversión.
Sea cual sea la
razón de su imprudencia, lo hecho es que generan graves faltas e incluso se
libran de su responsabilidad, esto les suele ser fácil; ya que los policías de
tránsito han perdido su imponencia para estos conductores y llegan a faltarles
el respeto.
Como ciudadanos,
pasajeros y peatones nos expones al peligro cada vez que hacemos uso de este
transporte o cruzamos la pista, nuestros reclamos no siempre son efectivos y
muchas veces las autoridades no desempeñan bien su trabajo, entonces no podemos
más que reclamar por nuestra seguridad de la forma que creamos correcta. Podemos
exigir puentes en avenidas muy transcurridas, más semáforos, letreros, multas
con mayor peso a los infractores, etc.
Aunque suene
pesimista este problema parece de nunca acabar, pues como sabemos cada año las
cifras de accidentes van en aumento y los imprudentes; tanto peatones como
conductores, ocasionan daños mortales que las familias de las víctimas jamás
olvidarán.