viernes, 5 de junio de 2015

Nuestro primer viaje de estudios



El viaje académico estaba cerca y aún no conseguía el dinero para los pasajes, estadía en Lima, alimento, mucho menos para cancelar la pensión de abril; requisito fundamental para viajar, sin embargo ya había asegurado que iría a la capital.

Mi padre  es de la personas que nunca estará de acuerdo en algún tema en el que se vea obligado de aportar dinero, por supuesto me negó la plata, ya lo había anticipado, por eso guardé el pago de mi liquidación y pude costear mis gastos.

El miércoles por la noche mi madre quiso acompañarme a la agencia para asegurarse de que me vaya sana y salva, no se lo permití porque siempre que se despide de alguien ella llora mares y probablemente hubiese inundado la calle. Por eso opté por una mejor compañía, alguien más sereno.

Llegué muy temprano al terminal; 8:40 pm, no estaba ningún compañero, esperé unos minutos y empezaron a llegar uno a uno, la mayoría con sus padres. No se veían nada emocionados, más bien tenían una expresión de incertidumbre, quizá por el frío o tal vez porque yo me sentía así. 

Ya en el bus se inició el alboroto pues, Guadalupe; una compañera risueña y de voz grave, no paraba de carcajearse por lo que no llegamos a conciliar el sueño.

Llegamos muy temprano a Lima e inmediatamente después nos fuimos al hotel en Jesús María, nos dividieron en grupos asignándonos  habitaciones. Con la orden del profesor encargado de reunirnos dentro de hora y media para irnos a tomar desayuno, mi grupo (Astrid, Guadalupe y Joselyn) se instaló en el cuarto. Pasado el tiempo determinado fuimos a desayunar a la esquina del hotel; era la primera vez que comía parada viendo palomas caminar silenciosamente por el asfalto esperando que caigan algunas migas de pan.

Nuestra primera visita fue al Ministerio de Cultura, a unos 10 minutos de nuestro hotel, es un edificio enorme y gris, parecía hecha de piedra. Allí visitamos un canal web, que con solo cuatro miembros hacían un excelente trabajo, pues “Cultura 24” es un portal completo de información cultural y artística de nuestro país.



Inmediatamente después, a unos cuatro metro del Ministerio de Cultural se encuentra el gran Teatro Nacional. Su estructura es hermosa, con sus muros de vidrio y aplicaciones en metal pulido la hacen de estilo moderno. Particularmente me quedé impresionada con lo fabulosa que era por fuera y por lo que conocería en su interior, debería ser más majestuosa. No me equivoqué.

Con la información de la experimentada guía nos impresionábamos cada vez más, pues cada detalle del monumento tenía un porqué, el material del enchapado, la alfombra, las paredes, etc. Al llegar al teatro mismo, nos envolvió la luz tenue del coliseo.




Luego del recorrido por el Teatro Nacional, nuestros estómagos nos exigían alimento para continuar con la travesía; recuerdo que el profesor Vásquez nos dijo que no gastaríamos mucho en los alimentos pero gastamos más de lo previsto, bien pagado.

Más tarde visitamos el “Grupo RPP”, conocimos muchas cabinas de radio famosas con sus locutores igual de conocidos, como trabajan en switcher, como lanzan notas informativas pero sobre todo nos dimos cuenta de cómo se maneja la información.





Después de un largo día regresamos al hotel para descansar un poco y alistarnos; ya que, se venía la visita a Panamericana TV, a un programa mediático “La Batería”.

No fue como esperamos, fuimos un público más, lo que rescato es que por lo menos conocimos la realidad de los programas sensacionalistas, son  completamente distinto a como se ve en televisión porque allí no se escucha los gritos del productor ni de los asistentes presionando al público para que destrocen sus gargantas para según ellos animar.

Al llegar a nuestra habitación no sabíamos que hacer, creíamos no tener sueño pero luego de una hora caímos rendidas en nuestras camas.

Para la mañana del viernes estaba programada una visita a la Fundación Telefónica, en cual hay un espacio para las expresiones de arte, en esa vez estaba “Desorden Ordenado”, a cargo del artista japonés Kyoichi Kurokawa. Estas obras de arte digital fue nueva para nosotros, era asombroso ver como figuras abstractas formaban imágenes hermosas, el ruido que producía cada expresión digital cobraban sentido con las imágenes que aparecían en la pantalla. Era arte sin duda.





Al terminar la visita, nos percatamos que el profesor Ulloa se había esfumado. Mientras esperábamos al maestro, los guías nos acompañaron con una agradable charla.

A la llegada del profesor  nos dirigimos al Diario El Peruano, allí conocimos cómo se imprimían y reproducían los diarios antiguamente. Fue atrayente ver esas grandes máquinas impresoras cubiertas de aceite para ser conservadas.

Cerca al lugar almorzamos y dimos una rápida visita por las plazas de Lima, nos tomamos fotografías en cada parte que considerábamos bellas.




Aunque no tuvimos mucho tiempo para conocer el centro de la capital nos aguardaba aún una última visita, al canal 4 - América TV.

“Esto es Guerra”, fue el programa que visitamos, pero antes de entrar hicimos nuestra colita como cualquier fan de los ´guerreros´, una vez en el set nos invitaron  a ser un público animoso y gritar los nombre de los participantes del reality. Ya no nos sorprendió pues lo mismo pasó en el otro canal que visitamos, por el contrario intentamos observar todo, cómo manejan las cámaras, cómo montan los escenarios, cómo se dirige la productora a sus trabajadores, etc.

Después de todo aprendimos mucho en ese viaje, conocimos radio, diarios, web y televisión. Todo lo que estaba previsto nos fue dado aunque no como las expectativas que tiene uno personalmente pero al fin y al cabo nos gustó.




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